Cosas que se pueden hacer mientras se espera, para aprovechar bien el tiempo:
- Hacer esas cosas que teníamos pendientes, aunque creyéramos que no teníamos “ni un minuto” para hacerlas, o para perder el tiempo haciéndolas.
- Hacer las llamadas telefónicas a familiares o amigos que la necesitan, y que nunca creíamos que teníamos tiempo o ganas para hacerlas.
- Hacer todos los preparativos posibles, ante lo que pueda suceder, principalmente estudiando las posibilidades de comportamiento propias y ajenas, con las mejores soluciones, ante las alternativas previsibles. Así lo que llegue no nos sorprenderá al tenerlo previsto.
- Leer, mucho mejor si hemos tenido la precaución de llevar algo para hacerlo, sin tener que depender, de lo que haya en la sala de espera.
- Orar o rezar, pidiendo por el buen resultado de la espera y por las necesidades propias o del prójimo.
- Preparar la reunión o situación que origina la espera, haciendo listados mentales de las posibles alternativas, poniendo en orden las potenciales preguntas y respuestas, etc.
- Relajarse y aprovechar el tiempo como descanso, mientras se espera, evitando que la tensión de la espera estropee lo que se había pensado hacer o decir.
- Tomar la actitud de dominio personal, que cada uno quiera tener ante las inevitables esperas: Aburrirse, enfadarse, impacientarse, enfermarse o sacarles un buen provecho. Todo dependerá de lo que le hayan enseñado o haya aprendido, sobre saber esperar.
|