¡A mí me pasó lo mismo que cuentas que te sucedió a vos!
Yo creo (¿creo?) que también los malacostumbré: como estudiaban
les dejaba pasar por alto muchas cosas... Y bueno, ahora, cada uno en su casa
es muy ordenado. Siempre fui una madre súper protectora (no existe un Manual para Madres!), les hacía todos los gustos, sí, les recomendaba acomodar (lavar platos,
nunca, poner la mesa, sí), pero no de la forma que me cuentas de la familia de tu hija: quizás es el padre que puso las reglas; ya sabes cada uno trae las costumbres adquiridas en su
hogar de origen. O, quizás, tu hija vio que era mejor así y, creo, tiene razón!!!!
Pero bueno: ¡cada uno es como es!!! ¡¡¡Y ojito con el cigarrillo, mujer!!!! es peligroso:
¡a ver si lo dejas!!!!! ¡¡¡Y encima te resfrías con la nieve!!!
♥♥♥¡¡¡Un besote muy grande, amiga linda!!!♥♥♥