Aunque es muy efectivo es realmente sencillo de usar y de incorporar en nuestra rutina diaria. En el momento que usted nota dentro de sí algo incómodo en relación a una persona, lugar, acontecimiento o cosa, inicie el proceso de limpieza, pida a Dios: “Divinidad limpia en mí lo que está contribuyendo para este problema.”
Entonces use las frases de esta secuencia: “Lo siento mucho. Perdóname. Te amo. Estoy agradecido”, varias veces, usted puede destacar solo alguna de ellas que le llegue mas en aquél momento y repetirla. Deje a su intuición guiarle.
Cuando usted dice “Lo siento mucho” usted reconoce que algo (no importa saber el qué) penetró en su sistema cuerpo/mente. Usted quiere el perdón interior por lo que le trajo aquello.
Al decir “Perdóname” usted no está pidiendo a Dios que le perdone, usted está pidiendo a Dios que le ayude a perdonarse.
“Te amo” transmuta la energía bloqueada (que es el problema) en energía fluyendo, le vuelve a unir al Divino.
“Gracias” o “Estoy agradecido” es su expresión de gratitud, su fe en que todo será resuelto para el bien mayor de todos los involucrados.