Por eso, hoy, volvamos a elegir.
Recurramos a lo más valioso que tenemos en el tiempo –
el presente–, para dejar ir los miedos del pasado
que nos hacen especular un futuro temible.
Conscientemente, elijamos qué futuro queremos vivir.
Y así será.Muchas veces, éste se encuentra encubierto
y no se hace tan obvio.
Pero se asoma en nuestra necesidad de imponer nuestras razones,
de sentirnos más importantes que otros,
más inteligentes, más… siempre más.