Me gusta la sensación de libertad que siento cuando me quito
la pesada capa de críticas,
miedo, culpa, resentimiento y vergüenza.
Entonces puedo perdonarme a mi y perdonar a los demás.
Eso nos deja libres a todos....
Renuncio a darle vueltas y más vueltas a los viejos problemas.
Me niego a seguir viviendo en el pasado.
Me perdono por haber llevado esa carga durante tanto
tiempo, por no haber
sabido amarme a mí ni
amar a los demás.
Cada persona es responsable de su comportamiento,
y lo que da, la vida se lo devuelve.
Así pues, no necesito castigar a nadie, todos estamos
sometidos a las leyes de nuestra propia conciencia, yo
también.
Continúo con mi trabajo de limpiar las partes negativas de mi
mente y dar entrada al amor
Entonces me curo
No hace falta saber cómo perdonar.
Basta estar dispuesto a hacerlo,
del cómo ya se ocupará el
universo.
LOUISE L. HAY |