Había un gran incendio en un bosque de bambú;
el incendio formaba llamaradas impresionantes, de una altura extraordinaria;
y una pequeña ave, muy pequeñita, fue al río, mojó sus alas
y regresó sobre el gran incendio, y las empezó a agitar para apagarlo;
y volvía a regresar y volvía a ir una y otra vez;
y los demás animales que la observaban,
sorprendidos la llamaron y le dijeron:
-¿Por qué estás haciendo éso? ¿Crees que con esas gotitas de agua
apagarás un incendio de tales dimensiones?
No lo vas a lograr.
Y el ave humildemente contestó:
-El bosque me ha dado tanto, lo amo tanto, yo nací en él.
Me ha dado todo mi ser
. Este bosque es mi origen y mi hogar
y me voy a morir lanzando gotitas de amor,
aunque no lo pueda apagar.
Los demás entendieron lo que hacía la pequeña ave
y la ayudaron a apagar el incendio.
Reflexión: Cada gotita de agua apacigua un incendio.
Cada acción que con amor y entusiasmo emprendemos
reflejará un mejor mañana. No subestimes tus gotas:
millones de ellas forman un océano.
Todo acto que con amor realicemos,
regresa a nosotros multiplicado
.asi que agamos lo que nos corresponde
y veremos que grandes cosas podemos aser
y con la ayuda de nuestro señor todo lopodemos |