Camino por un camino infinito, sueño en busca de la soledad,
para acostumbrarme a una vida sola. Me sumerjo dentro del mar,
para atraparme en esa ola para sentir el calor del amor,
de todos aquellos que todavía creen en mí.
Vago en lo profundo de la tristeza, donde todo me sabe a pobreza.
No llores corazón, no sientas corazón, no pienses corazón,
que pronto te daré calor para arroparte del dolor.
Sólo quiero que estalles de pasión, por el sendero del
dolor,
para recordar esos momentos de ilusión, que crecían bajo
un llanto de obcecación,
aún sabiendo que jamás, bañaran de amor el corazón
Quiero vagabundear por el desierto de la necesidad,
para curar cada herida envenenada de humildad,
que tu indiferencia regaba de soledad.
No me importa la torpeza, con la dureza de la noche
si el sol me despierta, de un sueño lleno de de felicidad.