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DEJAR LIBRE LOS SUEÑOS
Cuantas veces nos preguntamos hasta cuando es justo o debido luchar...
una y otra vez llega la pregunta, será que ya es el tiempo ...
de dejar ir
aquello que tanto anhelamos y por lo que tanto luchamos
aquello que nos ha causado alegrías y tristezas, pero que muy a pesar de todo
sabemos que esta dentro de nuestro corazón...
y sigue el hasta cuando...
sentimientos detenidos en el tiempo en un espacio que no hemos podido encontrar
que se confrontan entre una posible mentira...
o una idea fija de la mente
todo es posible... en la mente todo es posible.
La realidad es la que se evidencia y se palpa así sea dolorosa, es aquella que nos lleva
a despertar, es aquella que sin dejarte ir te confronta con lo que es y con lo que no es
en algún momento todos llegamos a construir lo mejor para nuestras vidas, a vivir en un sueño casi real, por momento se torna casi inocente el juego de la mente, pero a medida que
tiene mas fuerza, ese sueño, eso que idealizamos que le roba la paz a las noches y a los días, la magia de la vida esta en saber hasta donde es fantasía y donde empieza la realidad
por eso debemos bajarlo a las esferas de la tierra
de lo posible y de lo real.
El AMOR que contiene la magia de la vida,, nos lleva por caminos inciertos
pero siempre seguirá siendo el sentimiento que sublima el alma,
parte de ese verdadero sentimiento esta en saber callar,
en saber renunciar, o en dejar libre aquello que esta en lo profundo de nuestra alma...
para que sane y no duela,
para que libere y no encadene
para volver al camino y no desfallecer en el desierto
para poderlo llevar como algo grato y no como algo que nos cause dolor y amargura
después de esta larga corrida, tu decides cuando dejar libre tus sueños para que te enseñen a soñar
en el más allá de la vida, en la plenitud del ser, en la libertad del alma, donde solo
la verdad te encuentra,
donde te atrapan las mañanas llenas de rocío con la gotas casi perfectas llenas de amor,
donde la luna seguirá el curso a pesar de que ya no lo creas,
tu vida seguirá el camino a pesar de que dejes atrás un pedazo de corazón.
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