Derrota...
Derrota, mi derrota, mi soledad y mi aislamiento:
Para mí eres más valiosa que mil triunfos,
Y más dulce para mí corazón que toda la gloria mundanal.
Derrota, mí derrota, mí conocimiento de mí misma y mí desafío.
Tú me has enseñado que soy joven aún y de piés ligeros,
y a no dejarme engañar por laureles vanos.
Y en tí he encontrado la dicha de estar sola,
Y la alegría de ser alejado y despreciado.
Derrota, mí derrota, mí fulgurante espada y míe scudo:
En tús ojos he leído que ser entronizada es ser esclavizada,
y que ser comprendida es ser derribada.
Y que ser apresada es llegar a la propia madurez .
Y como un fruto maduro, caer y ser objeto de consumo.
Derrota, mí derrota, mí audaz compañera:
Oirás mis cantos, mis gritos y silencios,
y nadie más que tú me hablará del batir de las alas.
De la impetuosidad de los mares.
Y de montañas que arden en la noche.
Y sólo tú escalarás mi inclinada y rocosa alma.
Derrota, mí derrota, mí valor indómito inmortal.
Tú y yo reiremos juntas con la tormenta.
Y juntos cavaremos tumbas para todo lo que muere en nosotros.
Y hemos de erguirnos al sol, como una sola voluntad.
Y seremos peligrosas.
Khalil Gibran