La maestra, con sus alumnos en clase, les presentó un vaso que contenía agua. Se trataba de una clase práctico-didáctica, con la intención de establecer una analogía entre la "carga real" y la "carga subjetiva". Con el vaso "medio lleno - medio vacío" en la mano de la maestra, se presuponía que la pregunta formulada por ella sería: - "¿Está medio lleno o medio vacío, el vaso?" Sin embargo, la maestra formuló otra pregunta: - "¿Cuánto pesa este vaso?" Las respuestas de sus alumnos variaron: entre 200 y 250 gramos fue lo que estimaron. Pero la maestra volvió a terciar: - "El peso absoluto de este vaso, con el agua, no es importante. El "peso subjetivo" es el peso importante, el cual depende de cuánto tiempo yo lo sostengo. Si lo sostengo 1 minuto, no es un problema para mí…… …… si lo sostengo una hora, me va a doler el brazo…… …… y si lo sostengo 1 día entero, muy posiblemente mi brazo se entumecerá y adquirirá rigidez. En los tres casos, el peso del vaso, con el agua, no habrá cambiado; pero cuanto más tiempo lo esté yo sosteniendo, más pesado se volverá para mí."
Y la maestra continuó: - "Con las malas gestiones emocionales ocurre lo mismo que con el vaso de agua sostenido por mí brazo. Si las descargas al poco rato, y te liberas de ellas, no ocurre nada. Si te las haces tuyas un día entero, empiezan a doler. Y si cargas con ellas crónicamente, acabas sintiéndote abrumada/o, "aplastada/o por el peso".
Es bueno SOLTAR los "desasosiegos circulares" Es bueno SOLTAR las "cargas circulares". No SOLTAR supone cargar: cargar con el "peso real" y con el "peso subjetivo". El vaso pesa su "peso real" y su "peso subjetivo". ¡Acuérdate de SOLTAR el vaso! ¡Acuérdate de contactar con tus sentimientos! SOLTAR… SOLTAR…… SOLTAR……
-Desconozco su autor-
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