Yo soy parte de la
vida de aquellos que viven rodeados por personas como usted, pues vivir así es
ser feliz.
Yo soy parte de la vida de aquellos que creen
que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado
presente.
Formo parte de la vida de aquellos que creen en
la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final.
Yo estoy casada, sabían?
Estoy casada con el Tiempo. ¡Ah! Y mi marido es
lindo!
El es responsable de la solución de todos los
problemas.
El reconstruye los corazones, el cura
lastimaduras, el vence la Tristeza.
Juntos, el Tiempo y yo tuvimos tres hijos:
La Amistad, la Sabiduría, y el Amor.
La Amistad es la hija mayor. Una muchacha linda,
sincera, alegre. Ella brilla como el sol.
La Amistad une a las personas, nunca pretende
herir, siempre consolar.
La del medio es la Sabiduría, culta, íntegra.
Siempre fue la más apegada al padre, el Tiempo.
La Sabiduría y el Tiempo andan siempre juntos!
El menor es el Amor.
¡Ah! cuánto trabajo me da! Es terco, a veces
solo quiere vivir en un lugar.
Yo vivo diciendo:
Amor, usted fue hecho para vivir en dos
corazones, no en uno.
El Amor es complejo, pero es lindo, muy lindo!
Cuando él comienza a hacer estragos y
perjuicios, yo llamo a su padre, y pronto el Tiempo sale a cerrar todas las
heridas que el Amor abrió.
Una persona muy importante me enseñó una cosa:
Todo final siempre es verdadero, si todavía no
conoce su verdad es porque no llegó el final.
Por eso, crea siempre en mi familia.
Crea en el Tiempo, en la Amistad,
en la Sabiduría y, principalmente en el Amor.
Y con seguridad un día, yo, la Felicidad,
golpearé a su puerta!!!
Tenga Tiempo para los Sueños.
Ellos
conducen en su carruaje hacia las Estrellas.