Los
zapatos del campesino
Posted: 02 Sep 2013 05:04 PM PDT
Un estudiante
universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos
consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus
instrucciones. Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos
y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado
y que estaba por terminar sus labores diarias. El alumno dijo al profesor:
"Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos
arbustos para ver su cara cuando no los encuentre".
Mi querido amigo - le
dijo el profesor - nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres. Tú
eres rico y puedes darle una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada
zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre.
Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos. El hombre pobre,
terminó sus tareas, y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo. Al
ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro, se
agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía
haber pasado. Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar. Luego miró a
su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie. La guardó en el
bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra
moneda. Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista
al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su
esposa enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una
mano desconocida no morirían de hambre. El estudiante quedó profundamente
afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas. Ahora, dijo el profesor ¿no
estás más complacido que si le hubieras hecho una broma?
El joven respondió:
"Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo
que antes no entendía: es mejor dar que recibir".