¡¡¡Qué alegría que todo esté muy bien mi querida Anita!!!
Recuerdo que han vivido muchísimas dificultades, así que lo
que ahora cuentas me pone muy feliz. Todos, en ciertos momentos,
sufrimos penas y dificultades que, a través del tiempo, podemos subsanarlas
o, en cambio, aceptarlas en nuestra vida tratando de adaptarnos en
forma positiva para sufrir menos... Es verdad:
después de la tormenta siempre sale el sol...
¡¡¡Bienvenida mi querida Anita!!! ¡¡¡Cuando puedas ven, que aquí,
todos te esperamos con mucho cariño!!!
♥♥♥¡¡¡Mucha suerte y que puedas volver rápido a Mendoza!!!♥♥♥