LA
VERDAD
Erase una vez un
hombre que buscaba la verdad.
Un buen día llegó a
un lugar en donde ardía una innumerable cantidad de velas de aceite. Estas se
encontraban cuidadas por un anciano que, ante la curiosidad de este individuo
respondió que ese era el lugar de la verdad absoluta.
Aquél le preguntó
qué significaban sus palabras, a lo cual respondió que cada vela reflejaba la
vida de cada individuo sobre la tierra, a medida que se consume el aceite, menos
tiempo de vida le queda.
El hombre le
preguntó si le podía indicar cuál era la de él. Al descubrir que la llama
estaba flaqueando, a punto de extinguirse, aprovechó un instante de
distracción del anciano y tomó la vela de al lado para verter un poco de aceite
de ésta en la suya. Cuando estuvo a punto de alzar la vela, su mano fue detenida
por la del anciano diciendo:
-"¿Creí que
buscabas la verdad?"
~ Anónimo
~