Caminaban
deprisa, muy deprisa;
estaba
solo, les pregunté
¿Qué
es la Navidad?
sus
pasos continuaban,
¿la
Navidad qué es?
corrían,
no contestaban.
Se
fueron y me dejaron solo.
Solo
entre las calles y las casas,
los
puentes, las carreteras.
¡Solo!,
entre tanta gente.
Por
eso le pregunté a la nieve,
a
la noche y a la estrella:
¿qué
es la Navidad?
La
nieve no dijo nada,
me
acarició con sus manos blancas;
la
noche no dijo nada, me miró,
en
sus ojos vi el mundo, loco ...
Se
lo pregunté a la estrella,
la
estrella no dijo nada,
me
sonrió. Me bastaba.
He
preguntado a una estrella
lo
que nadie me contestaba,
su
corazón refulgente
me
calentó con su llama.
Y fue en ese calor
que sentí la respuesta
Navidad
es Amor. Esencia Divina.