Miremos siempre la cara luminosa de la vida. Esperemos que suceda lo mejor y veremos que así será. Nosotros somos sus propios dueños; de nosotros depende dar vuelta a la situación y ver qué es lo que esconde la otra cara oculta. Si elegimos ver sólo la cara oscura de la vida, no esperemos atraer hacia nosotros a las almas que conocen la dicha de la verdadera libertad!