Un ataque de depresión puede arrasar tu sistema inmunológico; serenarte, al contrario, puede fortificarlo tremendamente.
La alegría y la actividad armoniosa te mantienen saludable y prolongan tu vida.
El recuerdo de una situación negativa o triste libera en ti las mismas hormonas y sustancias biológicas destructivas que el estrés.
Tus células están constantemente procesando todas tus experiencias y metabolizándolas de acuerdo con tus puntos de vista.
Tú no puedes, simplemente, captar datos aislados y confirmarlos con un juicio crítico. Tú te transformas cuando interpretas lo ocurrido.
Si estás deprimida o deprimido proyectas tristeza por todas partes del cuerpo.
En tu cuerpo, la producción de neurotransmisores se altera, el nivel de hormonas varía, tu ciclo del sueño es interrumpido, los neuropéptidos en la superficie externa de tus células se tornan más viscosos y más propensos a formar grumos y hasta tus lágrimas contienen trazas químicas diferentes al de las lágrimas de alegría.
Todo este perfil bioquímico será drásticamente modificado cuando te sientas tranquila/tranquilo.
Tu proceso de envejecimiento puede ser neutralizado cada día.
Estos hechos confirman la gran necesidad de usar tu consciencia para crear los cuerpos que realmente necesitas.
¿Quieres saber cómo está tu cuerpo hoy? Entonces recuerda lo que pensaste y sentiste ayer.
¿Quieres saber cómo estará tu cuerpo mañana? ¡Observa tus pensamientos y emociones hoy!
¡La Medicina está en ti!
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