Cuando conoces a alguien y ese alguien hace que su corazón deje de trabajar durante unos segundos, prestar atención.
Puede ser la persona más importante en su vida.
Si los ojos se cruzan y en este momento no es el mismo brillo
intensa entre ellos, estar alerta: puede ser la persona que usted está esperando desde el día en que nació.
Si el contacto de los labios es pesado, si el beso es apasionado y
ojos llenar agua en este punto, tenga en cuenta: No es algo que Entrevoces mágicos.
Si el primer y el último día del pensamiento es esta persona, el
deseo de permanecer juntos para llegar a exprimir el corazón, gracias: Dios te envió un
regalo divino: el amor.
Si alguna vez tiene que pedir disculpas a la otra por alguna razón, y en
cambio recibir un abrazo, una sonrisa, una caricia en el pelo y los gestos
valen más que mil palabras, dan a ti mismo: que se hicieron uno para el otro.
Si por alguna razón usted no está triste, si la vida te dio un truco
y la otra persona sufrir su sufrimiento, llorando lágrimas y
secarlos
ternura, qué cosa maravillosa: se puede contar con ella en
todo momento de su vida.
Si tienes éxito en el pensamiento oler la persona como si
ella estaba allí a tu lado ... si encuentra la persona maravillosamente
hermosa,
a pesar de que era un pijama viejo, chanclas y pelo
enredado ...
Si no puede funcionar bien durante todo el día, esperando con interés la
reunión que
está prevista para la tarde ... si no puedes imaginar, en
forma
que no, un futuro sin la persona a tu lado ...
Si está seguro de que va a ver a la persona haciendo viejo y, aún
así,
tener la convicción de que seguirá siendo loco por ella ... si ~
en vez de morir
antes de ver la otra partida: es el amor que ha llegado
en su vida.
Es un regalo.
Muchas personas se enamoran muchas veces en la vida, pero pocos amor
o
encontrar el amor verdadero. O a veces que son y no
presten
atención a estas señales, permiten amor pasan sin dejar que
ocurra
realmente.
Es libre albedrío. Así que presta atención a las señales, no deje que la locura de la vida cotidiana lo deje ciegos a lo mejor en la vida: el amor.
Autor: Carlos Drummond de Andrade