¡¡¡LAS BALLENAS EN CHUBUT, PATAGONIA ARGENTINA!!!
En la provincia de Chubut, y habiendo arribado al Istmo Carlos Ameghino, se puede divisar el Golfo San José y el Golfo Nuevo. Puerto Pirámide es el paso obligado de todos los turistas en su viaje a la PenínsulaValdés, una introducción a la magia de la estepa patagónica que contrasta con las aguas del Atlántico y su fuerza incesante, rompiendo en mil olas contra los farallones y acantilados de la costa.
Esta estrecha franja de tierra patagónica de 35 km de largo,con su suelo árido y las salinas más profundas de Sudamérica, posee un recurso faunístico marino muy importante y de reconocimiento internacional.
La reproducción y alumbramiento de la Ballena Franca es un espectáculo que la naturaleza ofrece gratuitamente, año a año, de junio a diciembre. Las orcas podrán ser vistas más frecuentemente, entre febrero y mayo, y los delfines y toninas, durante todo el año.
Puerto Pirámides es una villa balnearia frecuentada por los amantes de la naturaleza en su estado más prístino y será, sin dudas, una experiencia imborrable para todo aquel a quien la curiosidad lleve a recorrerla.
Sus playas de suave declive están protegidas por acantilados que semejan pirámides, a los cuales debe su nombre, y en los que se encuentra gran cantidad de restos de invertebrados fosilizados hasta 9 millones de años atrás.
La llegada de las ballenas a Chubut se pudo ver por la web en directo
El ritual que se repite cada año y atrae a miles de turistas a la provincia patagónica, ahora invita a viajar pero a través de Internet y la TV Pública; se transmitieron con tres cámaras en vivo desde Península Valdés.
Desde junio y hasta diciembre, la provincia será nuevamente anfitriona de la ballena franca austral, que llega a estas aguas del Atlántico sur para aparearse, parir y cuidar de los ballenatos en sus primeros meses de vida, lo que puede ser observado desde la costa o embarcaciones.
Décadas atrás, las ballenas visitaban la costa de Chubut sólo en octubre y noviembre, pero fueron aumentando en número y tiempo de permanencia, y en la actualidad se calcula que la mitad de la población mundial de esta especie llega a estas aguas cada año, con mayor presencia entre septiembre y octubre.
Puerto Pirámide es la única población de la reserva natural Península Valdés -declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por Naciones Unidas en 1999- y desde allí parten las embarcaciones autorizadas para el avistamiento.
Los avistamientos turísticos de ballenas comenzaron en Puerto Pirámide en la década del 70, con lanchas muy pequeñas con una capacidad máxima de ocho personas, y la excursión sólo se hacía si estaban garantizadas condiciones meteorológicas óptimas.
En la actualidad hay seis empresas habilitadas, con embarcaciones con capacidad para 70 personas y equipadas con todos los elementos reglamentarios para brindar total seguridad a los embarcados, según informa la agencia Télam con datos de la Secretaría de Turismo provincial.
El avistamiento dura como mínimo 1 hora y media, según las condiciones climáticas, la época del año en que se realiza y de la cantidad de ballenas que haya en la zona.
También ofrecen el llamado “Servicio Sunset”, que es el avistamiento al atardecer, con el espectáculo complementario de la caída del sol sobre el mar.
Quienes deciden no realizar excursiones por mar, pueden también observar las ballenas desde varios puntos de la costa, aunque no se logra la familiaridad y cercanía que permiten las embarcaciones.
Si me preguntas por qué alguna vez todos tendríamos que ir a ver a las ballenas, respondo: porque son los animales más grandes en el planeta y porque en Península Valdés podemos verlos en su estado natural y salvaje, en libertad.
También, porque en la actualidad las ballenas están en peligro de extinción, y conocerlas, ir a pasar un rato con ellas, nos ayuda a tomar conciencia sobre la importancia de comprometernos y protegerlas.
El hecho de navegar en un lugar remoto e inhóspito pero muy bello como es el Golfo Nuevo en Península Valdés, inmersos en un paisaje de aguas azules y una costa árida y rocosa, es ya todo una experiencia. Y si a eso le sumamos que navegamos rodeados de animales gigantes, que flotan a pocos metros de las embarcaciones mientras realizan su ritual de apareamiento, dando grandes saltos, expulsando chorros de agua al ritmo de su respiración,sacudiendo vistosamente sus colas fuera del agua, sin duda que estamos frente aun gran espectáculo de la naturaleza.
Por eso me parece que una vez en la vida vale la pena hacer un viaje a Chubut para ver a las ballenas, la
experiencia de naturaleza con animales libres más espectacular de Argentina.
¡¡¡Te esperamos en Chubut: no te pierdas este hermoso espectáculo!!!
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