|
De: TATIS-7 (Mensaje original) |
Enviado: 10/08/2015 01:26 |
Soy una expresión de Dios asombrosa, una bendición para el mundo.
Algunos pensamientos en mi mente pueden ser tan oscuros como una noche sin luna. Sin embargo, así como el sol sale cada día, la luz de Dios está siempre disponible para elevarme. La oscuridad se disipa cuando permito que el Amor inunde mi mente y corazón. Despierto a la Verdad: ¡soy una expresión de Dios asombrosa, una bendición para el mundo!
Esta Verdad me restablece. Presto atención al aire que acaricia mi cuerpo, al latido de mi corazón y al ritmo de mi respiración. Al permanecer en esta conciencia, siento que mi energía aumenta. ¡Celebro el amor que se derrama en mí! Doy gracias por mi Fuente de vigor siempre presente, e irradio mi energía al mundo para el beneficio de la humanidad.
Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.—Juan 10:10
|
|
| | | | | | | | |
|
|
|
De: Graci |
Enviado: 10/08/2015 01:43 |
♥♥♥¡¡¡HERMOSA LA PALABRA DIARIA
DE ESTE MES, AMIGA!!!♥♥♥
|
|
|
|
Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.—Juan 10:10
|
|
|
|
Mi presencia apacible contribuye a la paz del mundo.
Cuando veo las noticias o leo acerca de los acontecimientos mundiales, quizás me preocupe. Entonces, recuerdo que el Espíritu de Dios en mí es mi guía. Al orar, el Espíritu divino me revela lo que puedo hacer para fomentar la paz. Tal vez no pueda influenciar a los líderes mundiales, mas puedo cambiar las prácticas en mi vida.
Cada día oro por la paz del mundo. También doy los pasos necesarios para disfrutar de más paz en mi vida. Al armonizar y resolver reproches pasados, experimento más serenidad. Suscito más tranquilidad en mi vida y el sentimiento de paz abarca a mis seres queridos, a mi comunidad y a todo el mundo. Guiado por Dios, establezco la paz en mí —la base de la paz mundial.
Que el Señor te mire con amor y te conceda la paz.—Números 6:26 |
|
| | | | | | | | |
|
|
|
Celebro el amor y el gozo de Dios en el templo de mi alma.
Mi vida celebra el amor de Dios. La Biblia me ofrece palabras para describir mi gozo. Mi corazón canta con las palabras del salmista: “¡Alabado sea Dios en su templo! ... ¡Alabado sea el Señor al son de trompetas! ¡Alabado sea el Señor con salterio y arpa! ¡Alabado sea al ritmo del pandero!”
Mi cuerpo —el templo de Dios— vibra con los sonidos de mi celebración de Amor. Siento que las trompetas resuenan en mí. El salterio y el arpa hacen eco en cada actividad de mi día, proveyendo una armonía gozosa. Mis emociones son una danza de dicha espiritual. Llevo la energía de la celebración divina conmigo adondequiera que voy. Irradio mi luz en todo lo que hago iluminando las vidas de los demás. ¡Alabado sea Dios!
Que si hacen cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.—1 Corintios 10:31 |
|
| | | | | | | | |
|
|
|
Bendigo a otros con mis oraciones.
Todos experimentamos altibajos. Los sentimientos oscilan entre el júbilo y la angustia, la esperanza y la desesperación. Así como las emociones no duran para siempre, las situaciones que las causan tampoco lo hacen. Cuando veo que un ser querido u otra persona pasa por una situación difícil, oro.
Reconozco sus sentimientos con amor y empatía. Miro más allá de sus circunstancias a la Verdad inmutable de quienes son: Dios expresándose como vida. Los visualizo saludables, prósperos y llenos de paz. Los rodeo con luz y amor. Juntos podemos reír y llorar. A través de todo, damos gracias porque Dios se expresa en y como nuestras vidas.
Yo soy el Señor, tu Dios, que te sostiene por la mano derecha y te dice: “No tengas miedo, que yo te ayudo”.—Isaías 41:13
|
|
| | | | | | | | |
|
|
|
De: Maby |
Enviado: 12/08/2015 17:21 |
|
|
|
¡Soy libre, espontáneo e ilimitado!
Con cada amanecer, siento una anticipación gozosa por el día ante mí. La naturaleza despierta a medida que el rocío se evapora. Las ciudades cobran vida según las personas se preparan para ir al trabajo. Aunque las mismas cosas parecen suceder cada día, no hay dos días exactamente iguales. Cada momento de la vida es espontáneo y único.
Siento que la energía del Espíritu fluye en mí. ¡Soy la vida de Dios: espontánea, ilimitada y libre! Oro con profunda gratitud por la bendición de poder vivir este día. Permanezco vinculado con Dios haciendo pausas frecuentes de oración. Estoy atento a la guía tierna y sabia del Espíritu y la sigo con gozo. ¡Me atrevo a ser espontáneo, gozoso y único!
Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.—2 Corintios 3:17 |
|
| | | | | | | | |
|
|
Primer
Anterior
2 a 8 de 38
Siguiente
Último
|