Querido ser humano: Entendiste mal.
No estás aquí para ser maestro de amor incondicional.
De allá vienes y ahí regresarás.
Estás aquí para aprender el amor personal.
El amor complicado.
El amor sudoroso.
El amor alocado.
El amor roto.
El amor entero.
Infundido con la divinidad.
Vivido a través de la gracia de los tropiezos.
Demostrando a través de la belleza d...e complicarlo a menudo.
¿Pero amor incondicional?
Deja de contarte esa historia.
El verdadero amor no necesita ningún adjetivo,
no necesita ser modificado,
no necesita la condición de la perfección;
solo te pide que te dejes ver y que hagas lo mejor que puedas.
Que estés presente y te sientas completamente pleno,
que brilles y que vueles, que te rías, que llores,
que te lastimes y sanes, que te caigas y que te vuelvas a levantar,
que juegues, que trabajes y que vivas
y mueras siendo tu.
Eso es más que suficiente...
(Courtney A. Walsh)