Llega el día de las brujas, están listas sus escobas
para volar por el cielo con túnicas y jorobas,
las calabazas sonríen iluminando jardines
y niños ilusionados van en busca de chupetines.
Gatos negros y murciélagos, arañas tejiendo telas,
no pueden faltar las velas ni los gritos infantiles,
calaveras por doquier, disfraces de mil colores
a pesar de los temores, un día de gran placer.
Brujitas y hombre araña, Caperucitas y hadas,
mariposas encantadas salen por calles y plazas.
Todo es bullicio ese día, de la mañana a la noche
ya sea a pie o en coche se vive la fantasía.
Es la noche de conjuros, de pócimas, baño de flores,
de las caritas pintadas luciendo multicolores,
en todo lugar la magia se hace presente este día
que nos invita a vivirlo con pasión, con alegría.
SORTILEGIO DE HECHIZOS
A la fiesta de disfraces
con amuletos de suerte,
el espantajo pelele
llega iluso y despeinado.
Con candil enamorado
y graciosa calabaza,
llega al convite una rosa
disfrazada de azucena,
con fragancia de verbenas
entre volantes dorados.
Odas trenzadas de estrellas
de nigromantes y brujas,
llegan en son de aventuras
a la fiesta de disfraces.
Cuentan que arañas burlonas
hacen bromas callejeras,
que entre brujitas coquetas
vagan risas que eclosionan,
en sonrisas pintorescas
de traviesos entre azares.
Agazajan duendecillos
con las hadas zalameras,
de las doncellas serenas
y monarcas seductoras.
Rondas de escobas mimosas
consintiendo las promesas,
al descubrir la belleza
inescrutable de enigmas,
entre brujas celestinas
y sortilegio de hechizos.