Somos rápidos en ignorar a otros...
Somos rápidos en reclamar cuando los tiempos son difíciles.
Somos muy rápido en dejar por el camino lo que no queremos
Somos rapidisimos en condenar a una persona...
Y sobre todo somos rápidos en protestar por cualquier cosa ...
Sin embargo , somos muy lentos para conocer el limite
de nuestra propia irritación y de nuestros problemas en la vida.
Si alguien intenta alegrarte cuando estás perturbado,
reconoce ese esfuerzo y ofrece las gracias por ese gesto.
Las personas nos dan constantemente pedazos de ella misma
de incontables formas, es una lista interminable
que debemos focalizarla.
Una verdadera y sinceras "Gracias" que ofrecer...
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