Pensamientos:
Mendigo
Farid, el emperador
Akbar te tiene mucho respecto; pídele que abra una escuela en tu
ciudad.
Farid
dijo:
"Nunca le he pedido
nada a nadie. Soy un faquir, sólo sé dar."
La gente de la
ciudad esta muy sorprendida.
Siempre habíamos
pensado que los faquires mendigaban le dijeron pero tú dices que los faquires
sólo san. No entendemos estas cosas tan sutiles y tan serias. Por favor, haznos
un favor: pídele a Akbar que nos abra una escuela.
La gente de la
ciudad era muy tenaz, de modo que por la mañana temprano Farid fue a ver Akbar.
Este estaba rezando en su mezquita y Farid se colocó detrás de él. Cuando Akbar
acabó sus oraciones, levanto la dos manos hacia el cielo y
exclamó:
¡" Oh Dios! Aumenta
mi riqueza, aumenta mi tesoro, aumenta mi reino".
Al oír esto, Farid
se volvió para marcharse. Akbar se levantó y vio que Farid se estaba yendo.
Corrió detrás de él y le preguntó:
"¿Por qué has
venido y por qué te vas?"
Farid le
dijo:
"Creía que eras un
emperador, pero me he dado cuenta de que tú también eres un mendigo. Te iba a
pedir una escuela para la ciudad, no sabía que tú también le pides a Dios que
aumente tu riqueza y tu tesoro. No me parece bien pedirle algo a un mendigo.
Creía que eras un emperador, pero ahora veo que eres un mendigo, de modo que me
marcho."