Me comporto como un niño,
porque otros tienes edades,
y yo no cuento ni las estrellas,
pero he vivido en islas desiertas.
Tan solo intentaran,
atravesar los océanos,
vagando con la mente de alas,
quitando las plumas antiguas.
Me comporto como un niño,
porque otros no gatean,
y yo lo hago en cada suspiro,
y se hacen largos hasta los toques de tu puerta.
Tan solo tuvieran esa chispa,
y aunque su piel quebrada de tierras naranjas,
dieran a luz su verdad,
puedan brotar como cedros de Líbano.
Me comporto como un niño:
Para que la vida sea bella, no tengas edad…