Insomnio almendrado
Cada madrugada te busco en un sueño
para arrancarte de un único bocado
esas dos perlas de color almendrado
que fueron robadas al cielo sin dueño.
No sé si es el dulce perfume tostado
o el resplandor, angelical y risueño,
de su candoroso océano trigueño,
lo que azuza mi apetito encaprichado,
pero como el insatisfecho pequeño
que se prende al regazo acaramelado
para saciar el deseo desbocado
que secuestra la placidez de su ensueño,
mi ser se aferra y busca desesperado,
tus dos perlitas de color almendrado.
autor: dante vazquez maldonado