De la mujer al hombre
Dios te hizo hombre para mí. Te admiro desde lo más profundo De mi subconsciente Con una admiración extraña y desbordada Que tiene un dobladillo de ternura. Tus problemas, tus cosas Me intrigan, me interesan Y te observo Mientras discurres y discutes Hablando del mundo Y dándole una nueva geografía de palabras Mi mente esta covada para recibirte, Para pensar tus ideas Y darte a pensar las mías; Te siento, mi compañero, hermoso Juntos somos completos Y nos miramos con orgullo Conociendo nuestras diferencias Sabiéndonos mujer y hombre Y apreciando la disimilitud De nuestros cuerpos. a/d
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