*** LA COMPLICIDAD DE LA LUNA NOCTURNA **
Cuánta ternura hay en tu alma enamorada,
mi dulce corazón de niña adolescente,
y cuánto amor has despertado en los adentros
de mi ente dormido.
Nuestros encuentros,
en la complicidad de la luna nocturna,
nuestras citas furtivas, y nuestras noches
ardientes de pasiones encadenadas al son,
sin palabras inventadas,
sin tabúes ni subterfugios,
son únicas es su género.
Donde caricia tras caricia,
beso a beso disfrutamos
mucho más que eso, nuestros cuerpos
segregan divina lujuria,
pasiones y embelesos.
Entonces nos liberamos de deseos reprimidos,
y con sutiles delicias
y atrevidas caricias, explotamos en júbilo,
el más divino resquemor de nuestros cuerpos,
que cual tea humana, arden al unísono
acompasados al rojo vivo.
Cuando la ténue seda de tus blancas manos
con ternura me acarician,
cuando la dulce miel de tus calientes labios
recorren entera mi piel,
me devuelven la.vida, me arrebatan la muerte.
Sigue mi amor sigue, sigue, no te detengas,
no dejes espacio libre sin recorrer mi piel.
Luces así desnuda, hermosa y radiante,
sedienta y ansiosa, divina y seductora,
perfida como una diosa, tú mi bella dorada rosa.
¡Dios mío si que eres bella!
Eres mi glamorosa rosa,
la princesa dorada de mis más caros sueños,
y por mucho la más hermosa.
Por tantos asediada y solamente de mi
perdidamente enamorada.
Por eso si la muerte por mi viniera hoy,
este sería el momento mejor,
porque tú me has amado
sólo por quien soy.
A ti mi amor todo te lo he entregado.
Te amo y tú me amas,
los dos nos amamos,
y si en este desvarío
los dos nos equivocamos,
a quién cuenta damos?
Autor: George Rivas Urquiza
País, Perú - Lima
Imágenes de la red.
GRU/05/01/2016