LAS COSAS NO SIEMPRE
SON LO QUE PARECEN
Esta es la historia de dos poderosos misioneros, en aquellos tiempos en que se predicaba sin bolsa ni alforja:
La noche los sorprendió frente a una suntuosa y enorme mansión, el compañero menor entusiasmo, exclamó:
ahora si que la pasaremos bien, buena comida y una cama caliente y confortable.
- las cosas no siempre son lo que parecen, sentenció el compañero mayor.
Tocaron la puerta y solicitaron a la dueña que les diera posada, que les permitiera pasar la noche
para descansar y luego continuar al día siguiente su camino.
La anfitriona los trató con descortesía y frialdad, aclarándoles que no tenía habitaciones
disponibles para huéspedes y que lo único que tenía desocupado era un sotano.
Aceptaron gustosamente el ofrecimiento y empezaron a tender sus cobijas en el frío piso.
El mayor de ellos advirtió un agujero en la pared y como su buena obra del día, al intante lo reparó.
El menor de ellos reclamó- y eso porqué?
- él le contestó: - las cosas no siempre son lo que parecen.
Al día siguiente se detuvieron frente a la casa de una familia campesina habitada
por dos ancianos muy pobres.
Ellos los recibieron amablemente, compartieron su cena y luego los alojaron en la habitación
que ellos usaban para su descanso.
En la mañana muy temprano el misionero más joven escucho a los ancianos sollozando,
y al acercarse a ellos se enteró que su vaca, su única fuente de sustento, yacía muerta en el establo.
¿Cómo permitiste que pasará esto?
- Le recriminó el menor de ellos.
A la otra familia que lo tenía todo y fue descortez con nosotros, le reparaste su pared y a esta pobre
familia que nos ha tratado con bondad y amabilidad, permitiste que le sucediera semejante tragedia?
El compañero mayor respondió:
- las cosas no siempre son lo que parecen.
Muy mortificado el compañero menor exclamó:
¡ Sí, sí, ya sé que las cosas no siempre son lo que parecen, pero exijo una explicación!
Entonces el mayor prosiguió:
La otra noche, mientras descansabamos en el frío piso del sótano, me percaté que en el hueco
de la pared había bastante oro almacenado en su interior.
Esta familia esta tan obsesionada y cegada por la avaricia, que no son capaces de compartir
con el menesteroso su buena fortuna
Así que selle el agujero de tal manera que mientras vivan jamás lograrán encontrarlo.
Y anoche mientras tú dormías, a la media noche, el ángel de la muerte vino por la esposa
del campesino y luego de transar y lidiar denodadamente con él, logré que a cambio se llevara la vaca.
Y hoy por la mañana, al rayar el alba, bendije sus sembríos, sus frutales y animales para que se
reproduzcan en su máxima capacidad, de tal manera que al terminar la estación,
con lo que obtengan puedan comprarse una nueva vaca.
- Entonces prosiguió: - ¿ y ahora, que tienes que decir, mi querido compañero?
- Que las cosas no siempre son lo que parecen- respondió.
Cuántos de nosotros, prestamente juzgamos, murmuramos, sentenciamos, ejecutamos,
enterramos y lapidanos señalando con el dedo acusador en alto?
¿Y cuántas veces damos por hecho lo que no es, porque simplemente parece?
Dios bendiga sus corazones a cada uno de ustedes, en este día especial, ad portas
del natalicio del redentor, es el sincero deseo y oración de su amigo de siempre,
¡ FELIZ NUEVO AÑO 2016 !
George Rivas Urquiza
Lima- Perú
GRU/20/12/2015
