Digo lo que pienso y pienso lo que digo, digo lo que siento y hago lo que pienso. Mi razón puede errar, pero no el sentir, ni el palpitar de mi enamorado corazón.
Mi razón enternecida, fiel a tu querer, me recuerda que solamente a ti divina mujer, te debo querer, y no solo por un día, sino allende la muerte.
Amarte sin condición, es mi religión, y aunque el mundo considere suicida, esta obvia relación, tengan o no razón, debo seguir lo que me dicta el corazón.
Todo lo que digo, es que solamente a ti te quiero, aquí muy adentro te siento conmigo, mi amor esquivo, mi gran amor furtivo. Lo confieso ante Dios y el mundo entero, que con toda el alma te quiero,... te quiero,...
A cada instante te pienso y te vivo, porque sin ti mi dulce bien, nada tiene sentido para mi, tampoco ya sin ti un solo instante puedo vivir.
Y ya que sin tu amor, tampoco hoy iré a alguna otra parte, hoy que de amor, por ti me muero, y aún puedo dedicarte mi arte, al cielo en oración imploro por la dulce mujer que con toda el alma adoro, por la beldad que más amo y más quiero, y que con todo mi ser y todo mi corazón adoro.
Lo que tú ansías oír de mis labios, lo que debo decirte, pronto lo oirás: - !Soy libre, libre al fin! y partir de hoy, sólo seré de ti. Te lo diré el día menos esperado, y menos pensado, entonces de rodillas te lo pediré con una delicada, blanca azucena entre mis manos.
Será un día muy especial, un momento intimo e imperecedero, te pediré ser ser mi amada novia virtual, mi tierna y eterna esposa real.
Entonces tus labios que son un dulce manjar, tus húmedos y calientes besos que son únicos a la hora de amar, y tus abrazos rodeándome de ternura y de embelesos, me robaran el alma en cada ardiente beso y también la cordura.
Tú eres para mi, un dulce sueño, que me llena de ilusiones y de fantasías, al saber que sin condición eres toda mía. Beso tu fotografía, y me pregunto si estoy loco o si ya perdí la razón.
Escucho tu voz, entonces todo tiene sentido para mi. Juré que nunca más volvería a tener un amor virtual así, por lo irreal del compromiso, por la imposibilidad real de amar, y aquí me tienes, empezando de nuevo nunca aprenderé. Tú eres para mi, el sueño de mi amor y por mucho la mejor.
Y ya que por lo visto nunca aprenderé, y seguiré tropezando con la misma piedra, no lo lamento, eres mi amor bonito, pero mis manos no te alcanzan, mis labios no te tocan, es tan solo soñar.
Qué puedo hacer si me quieres así tan bonito, tan natural? Aún así, nada se debe descartar, pues vale la pena amar, vale la pena soñar, aunque mis labios y los tuyos jamás se lleguen a besar.