A VECES
Correr es dejar de existir
A veces no recuerdo a nadie
Porque nadie me importó tanto como tú
Para ser tan cruelmente doloroso
A veces correrás es dejar de existir, e irse uno muriendo lentamente
para sofocar ese dolor que nos contamina esos sentires.
A veces
Los Recuerdos agrietan
demasiado dentro de mi pecho.
A veces ese dolor no cabe dentro de nuestro pecho, porque
el afrentar la realdad no sabemos, si es real o nos hemos inventado todo eso.
A veces tampoco logro llorar
Porque no me lo permite la pereza.
A veces no quiero ser nadie
Ni ser yo
Quiero ser sólo un momento
Registrado en mi cabeza.
Muchas veces nuestro mejor aliado es nuestro llanto,
pero rehúsa venir a morar a nuestros ojos...
Es como si las lágrimas estuviesen petrificadas
y hechas en un monumento.
A veces no quiero perder...
Y no quiero hablar
No me enfrento a nada;
No quiero soñar, no quiero escribir
Por eso me duele el alma.
A cuantos no les a dolido el alma, muchos han
perdido la calma, pero en fin han sido estos mismos
quien los ha liberalizado, de esos mismos amores, de esos mismos despesprecios.
Te extraño. Te necesito.
A veces, sólo algunas veces,
La locura es mi aliada.
Ya no quiero oír los gritos.
No quiero sentir...
Ya no quiero más palabras,
Sólo huir... ¡huir!
De este amor que me mata.
No debes de extrañar, y porque haz de necesitarme, si todo lo que
sientes en tu corazón, ya lo haz escrito... ¿No es eso una completa
catarsis? Ahora lloremos juntos...
No es así la vida
"Insomnio pensé que habías muerto"