En mis ansiedades
todo mi ser te extraña,
en mis pensamientos,
mi alma entera te busca
y evoca tu recuerdo.
En mis suspiros
con cada respiro te reclaman,
no hay paz ni sosiego
para mi amor cautivo,
ni tampoco el ansiado olvido.

El silencio,...
es sinónimo de muerte,
porque la muerte viene de a pocos.
Pero para aquel que llora,
sufre y siente, en silencio,
día a día degusta
un poco de muerte.

La muerte,...
viene de golpe,
para aquel que ya muerto
en vida está.
Pues no ríe,
no gime ni siente,
y a su llamado,
apenas responde:
¡presente..!

Silencio y desdén
de un modo inclemente,
hieren a unos mortalmente,
y a otros sepultan en la vida presente.
Solo el amor no muere, reanima, vivifica,
y vive para siempre.

El corazón es sutil,
y habla en silencio,
destila los más nobles
y puros sentimientos.
Acordes,...
bemoles y matices,
versos y poesías,
nacen del corazón.
El amor entiende,
no necesita mayor explicación.

El amor,...
es un corazón en llamas,
entre llamas arde
y no se quema,
así como una vela encendida,
cuanto más arde,
más alumbra y más brilla,
así es el amor,
crece, crece, crece,
y no se desvanece.

Combustible del amor
es un corazón en llamas,
tan solo una chispa
crea una nueva vida,
tan solo basta un destello
para vivir lo más hermoso,
y sublime de esta vida,
lo más agradable,
y también lo bello.

Autor: George Rivas Urquiza
Perú - Lima
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