Necesito beber de ti, tengo el corazón seco, por tu ausencia.
Tengo hambre de ti, nutrirme, alimentarme. de tu presencia.
De tanto añorarte, Me duelen los sentidos ¡Todos! De tanto pensarte.
Tu voz está en mis oídos, tus ojos, en mis ojos, tu boca en mis labios, y tus manos… en mis senos.
Tengo tu aliento, acariciando mi rostro, Y todo gira a mí alrededor, mientras tu olor ahoga mi pecho.
Y aunque mis atardeceres, son noches que no tienen alborada. Tu mirada, sigue fija en mis pupilas, y en mis lágrimas tatuada.
Y en mis horas sin palabras. Solo escucho el eco de tu voz, que me habla en la distancia.
Y mi piel se queda triste, de tanto añorarte. Y pierdo el tacto de mis manos. ¡Por no acariciarte!
Y tal vez mañana…Ya no me despierte… Para poder soñarte.
Autora... MARIA JOSE GOMEZ MARIBAN
|