Gueishas del mar
El mar, siempre me encantó estuve días, tardes y noches admirandolo en las aguas mansas, en los días de aguas fuertes, en los días en que él se enfurecía...
pero hasta en esos días, continuaba seductor hasta que un día, en mi yo me perdí lo oí, lo oí decir, ven, ven para que te consuele te doy mis aguas, para que te acaricien mis aguas son más que gueishas del amor ellas te abrazan, te envuelven, se amoldam a tí se insinuan por tu piél, y van a lo más íntimo de tu ser atienden tus caprichos, deseos, de la manera que quieras
pero no te enamores, no te apegues a ellas pués son mis aguas, toman cualquier forma pero nadie, nadie consigue, cautivarlas, atraparlas por mais que las enamore, ellas siempre escurren hacia el mar
no porque sean volubles, apenas porque al mar solamente saben amar eternas esclavas del amor, que pertenecen apenas al mar
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