"La existencia es una cuerda floja en la que nos movemos hacia adelante, dividido entre impulsos contrarios.
Todos los días, hay que mantener un equilibrio entre las dos placas de la cascarilla formada en nosotros por el corazón y el intelecto.
Si el corazón realmente se inclina hacia un lado, si los sentimientos también toman la palabra, es necesario que el intelecto, pensaba intervenir inmediatamente; y viceversa.
Siempre hay algo que añadir a un lado y luego el otro. Con el fin de caminar, tenemos dos pies para mover uno tras otro.
Del mismo modo, en el plano psíquico debe moverse alternativamente apelando a la inteligencia y el corazón.
¿Cuándo y en qué medida el intelecto debe intervenir?
Y cuándo y en qué medida, el corazón debe intervenir?
Esa es una pregunta difícil. Es raro encontrar seres que pueden ser detallada y rigurosa, que queda llena de indulgencia, la flexibilidad y la apertura a los demás.
Para lograrlo, hay que aprender a cambiar conscientemente las actividades que alimentan el intelecto con que alimentar el corazón. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov