Me repito que la vida es un cotidiano florecer, como un milagro sin pudor. Gozo al calor genuino, de esta luz recibida cual don en el primer aliento. Entre el cuerpo y las superficies del cielo, plena de significado, anuncio mi voluntad de transformar cada cruz en amor.
(traducciòn de Ana Caliyuri)
Colaborador: Michela Zanarella
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