Bello es amar, amar con toda el alma,
a pesar de la ausencia y la distancia...
Bello es amar hasta perder la calma,
cuando un amor nos trae su fragancia...
Yo la quise, sabiéndola imposible,
le di mi corazón, le di mis ansias.
Soñé, en mi ilusión, que era posible
amarla sin temor a las distancias...
Pero era el nuestro un amor vedado,
era un amor ajeno y clandestino,
un amor, sin piedad, arrebatado
a quien abrió primero su camino...
Fue mi culpa, no suya, haber querido
alimentar ese amor... desesperado,
aquel amor, que temió, tanto, al olvido....
y hoy se ve infeliz y desterrado...
Duele, ahora, tener que despedirnos,
de aquel amor que alimento dos almas,
de ese amor, que vino para herirnos,
matando la ilusión, llevandose la calma...
Adiós,...amor,...para siempre, adiós...
Nos queda de recuerdo, en la distancia,
un gran amor que nunca quiso Dios,
porque fue un amor sin esperanza…