A veces tengo ganas de gritar tu nombre tan fuerte para ver si logro arrancarlo de mi mente. Gritarlo y dejar que se lo lleve el viento, por que tu nombre es pecado. Y aun así a veces tengo ganas de susurrarlo ... en secreto y traerte de nuevo bajo un conjuro mágico, por que te extraño y cualquier cosa es mejor que no tenerte a mi lado. A veces sólo deseo cerrar los ojos y dejarle todo al tiempo,
quizás sus aires puedan traerme el sosiego; por que tu nombre, es pasado.