Te conocí a ti, cuando herida estaba, gracias a ti, sentí que el dolor se esfumaba.
Te vi a ti, y sentí que volaba, sentí... sentí, que a tu lado estaba.
Pero después de un momento, lejos oí, tu voz que se alejaba, en ese momento de mi nube caí, y sentí que me mataba, la ausencia de ti, pues tú no estabas.
En la realidad caí, y olvidarte intentaba, pero al amor no vencí, y en ti pensaba.
Y desde ese día, yo con ilusión soñaba, que todo el día, a tu lado estaba.