Si pudiera limpiar tus pensamientos con el sudor y las lágrimas de mis pasos, entenderías la razón de mis tropiezos y la convicción de mis actos.
Si apenas por unos pocos y bastos minutos recorrieras descalza mi propio camino, comprenderías las huellas de mis sentimientos y las emociones que los engendraron.
Si tan solo te pusieras en mi un rato y de mi sombra pudieras leer lo inédito, aprenderías que más allá del contorno hay un universo que permanece intacto.
Si te despojaras de todo lo mundano sin la complejidad de lo humano, escucharías la paz que rodea mi entorno más los silencios que vivo entonando.
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