Vine a tu aposento pero ya la noche te contaba cuentos, Morfeo te abrazaba y tú con tu carita de ángel sonreías en tus sueños. La luna me advirtió no despertara tu sueño o vendrían las pesadillas monstruosas y molestas; que ya soñabas bello. Le pregunte a la luna con quien soñabas, me dijo: no soy quien le corresponde pregunta a las estrellas, subí al cielo en mis alas y pregunté a las estrellas, me dijeron, sueña con su amor. ¿Pero si yo soy su amor? pues, sueña con él.
Y me fui a soñar yo, tal vez, en mis sueños te encontraba y me contabas de tu amor.