La Amistad
Tu amigo es la respuesta a tus necesidades.
El es el campo que plantas con amor y cosechas con agradecimiento.
Y él es tu mesa y tu hogar. Porque ustedes, van
hacia él con hambre y lo buscan con sed de paz.
Cuando tu amigo te hable francamente,
no temas tu propio «no»,
ni detengas el «sí». Y cuando él esté callado, que no cese
tu corazón de oír su corazón. Porque, sin palabras, en amistad,
todos los pensamientos, todos los deseos, todas las esperanzas nacen
y se comparten en espontánea alegría. Cuando se separen de un amigo,
no sufran; porque lo que más aman en él se aclarará en su ausencia,
como la montaña es más clara desde el llano para el montañés.
Y no permitan más propósito en la amistad que el ahondamiento
del espíritu. Porque el amor que no busca más que la aclaración
de su propio misterio, no es amor sino una red lanzada;
y solamente lo inútil es encontrado.
Y hagan que lo mejor de ustedes sea para su amigo.
Si él ha de conocer el menguante
de sus mareas, que conozca
también sus crecientes. Porque
¿qué amigo es el que buscarán para matar las horas?
Busquenlo siempre para vivir las horas.
Porque él está para llenar vuestra necesidad, no vuestros vacíos.
Y en la dulzura de la amistad, dejen que
hayan risas y placeres compartidos.
Porque en el rocío de las cosas pequeñas el corazón
encuentra su mañana y se refresca.
Khalil Gibrán
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