En este momento de paz, donde todas las personas se abrazan, se entienden entre sí , se dan la mano y buscar nuevos sueños, para tratar de encontrar la razón de ser verdaderamente feliz. En este punto, donde Dios está presente en cada oración, cada familia, en cada casa, quiero desear que nuestros pies no están solos, siempre con el apoyo de los ángeles que tienen la misión de caminar con nosotros manteniéndose firme en nuestras manos, por lo nuestros pies no tropiecen en el camino. Esta Navidad podemos sentir la presencia de Dios, la paz, el amor y el perdón.
Esta Navidad nos encontramos con Jesús el verdadero significado de la Navidad y tomar con él un compromiso de por vida.
Podemos a través de la ejecución, las celebraciones, los presentes a recordar que el cumpleañero es Jesús y le permita renacer en nuestros hogares, en nuestras vidas, en nuestros corazones.
Que Dios derrame una lluvia de bendiciones sobre cada uno de nosotros, en nuestras familias y amigos.
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