EL BISTURÍ
Por
Emma-Margarita R. A.-Valdés
Hoy he visto tu plástica figura,
tus senos juveniles y turgentes,
la perfecta armonía de tus dientes,
brillantes con excepcional blancura.
Tu cuerpo es sicalíptica escultura
incitadora a goces vehementes;
tus lujuriosas curvas prominentes
excitan la pasión y la locura.
¡Qué lástima!, pues falsa es tu belleza,
es producto de mil operaciones,
de horrible silicona y cirugía.
Ríe el cuerpo, tu espíritu bosteza,
el vacío rellena los rincones
que el bisturí no alcanza todavía.