Gracias ...
Para que era la poesía y ternura en mi vida. A ti que me enseñó a contemplar las estrellas en la noche de la duda e incertidumbre. A ti que estaba presente y me ofreció ayuda, compartir conmigo momentos de dolor, la soledad, el silencio y la alegría. A ti que me hizo sentir muy especial
y la bienvenida querida para mí,
con todos mis sueños y proyectos. Que el Dios del Amor y de la Vida, que se sorprenda con muchas bendiciones.
Autor: Br. Zuleides M. Andrade
"La amistad puede tener múltiples comas,
pero nunca un fin ".
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