Muertos los juegos de la seducción
Te escribo una canción sin emoción,
Deidad de la pecamisa mirada entras y desarmas mi alma,
Introduciendo mi mente en la inconsistencia,
En la demencia.
Profanas mi santuario mental y lo dejas en ruinas
Como pompeyanos castigada por la casualidad o alguna deidad .
Nuestro amor es un mito de cual sólo hay casualidad.
Refugiaste tu soledad en la multitud de muchedumbre sedienta de
Usar no de amar,
Refugié mi dolor en mares de licor para sanar mi herida de amor.
Los días se vuelven años y la agonía una sinfonía fría y maldita,
El infierno esta en los besos de tu cuerpo cínico
Y sediento de dinero,
Compraré tu tiempo dulce sabor a fuego.
Alguna día llorarás la muerte del amor que se esfumó
Al caer el sol,
Pero las flores que lleves a la tumba no revivirán el amor.