Qué extraña manera de quererte. Así de pronto me encuentro amándote de adentro como si alguna raíz, la más profunda, hubiera hecho contacto con la más honda tuya y se anudaran hundiéndose más y más en la tierra, buscando el agua profundísima de un amor singular, que no pregunta, que sabe todo. Hasta lo que tú y yo ignoramos.