

Debemos ir siempre por los sueños, a través de ellos
en pos de sus allegados, tras sus celosías suspirar.
Ellos solo, tras ellos, los sueños, Ir, viajar y llegar …
¡ Muy lejos ! muy... muy lejos.
Correr.. sobre el eco y sollozo del manantial de todas las
flores verdiblancas.
Hollar la apagada hoguera de los silencios humillados,
bajo el palio translucido de la aurora,
donde sólo algunos, entre los cuales me hallo, escuchan ,
aguardan, se ensueñan y, deleitan...
lejos del crepitar de los mil lamentos fenecidos.
Para aspirar deseos, tras el aire nublado del espejo,
entre los dulces y cálidos sones de la flauta de la Primavera,
plenos de los mil olores y sabores
de las prímulas anaranjadas de la Montaña Sagrada del Estío.
De las fragantes esencias de mimosas, peonías.
De los Bosques de acacias,
para zarpar tras las brumas rosáceas del más bello ayer,
de alli, donde al pairo permanece la nave del destino,
y, libres ¡Libres, al fin!
dejarnos mecer y sacudir por los soplos alados
de todos los endiosados vientos del placer…
Pisar la misma ardiente arena dorada
que pisaron los faraones, bajo ese singular
y sin igual, cielo azul Prusia de Egipto…
¡No!, no me detendrán jamás, murallas, muros, sendas,
rocosos farallones, caminos, rutas y cañones,
precipicios, volcanes, abismos, barrancos
o titanes,
en mi ansia, serán desplazados alegremente
cual simples y pequeños granos de arena,
por la fuerza secreta de la cámara candente del alma
y, tras la corola de todas las esencias embriagadoras…
¿qué no avistará nuestra pupila azul de águila?
iEn el festival del Otoño,
bajo el afán de los poderosos y brillantes astros
del brioso...y espoleado ANHELO!
Escrutaré bajo el místico velo del silencio y la soledad,
el giro caprichoso y dirección de la guija observaré,
beberé , sin demora,
de la fuente mágica, de las siete doncellas del mórbido primor
aquellas que custodian, los crespones dorados de nuestras
celosías, cual simples y livianas pestañas de terciopelo.
Quizá mi sueño, vaya con retraso,
se haya enredado en el dogal poderoso
de las lianas de mil un cabellos dorados
de hadas, musas ,diosas y damas,
o resista firmemente asido,
con fuerza y coraje al perfumado rosario de pétalos de loto
hecho por las sacerdotisas del Helicón
Puede que yendo tras él… Lo halle…
entre ríos, lagos y mares azulados
en los océanos inmensos,
o, que tal acontezca…
danzando feliz en el alegre carnaval de Río,
o cabalgando gozosa sobre las praderas de verdes pastos
de Irlanda, frente a sus mares grandiosos:
envuelta en las sedas violáceas o amatista de monjes
y lamas del Tibet…
Difuminado mi paso en los cosmopolitas grises humo
de las Calles de Londres.
Quizá more deleitado en la ciudad luz
y me tope con él,
en los albores de un primaveral Abril
caminando sobre el Campo de Marte,frente a la torre.
Por St. Honoré,o en la montaña de Montmatre
cerca del Mouling Rouge,o del Cat Noir,
cuando me halle entintando lienzos, de rebosantes negros,
ocres y bermellones.
Quizá acontezca en Versalles ,en su corte, entre bellas damas
y nobles de pelucas empolvadas,
que bailan minués;
o tras las máscaras doradas de los Carnavales Venecianos,
o puede que descanse entre las mil nieves
de las majestuosas montañas suizas y su aparente eterno
Invierno,
o tras las artísticas estructuras arquitectónicas
de las singulares mansiones de Brujas…
oculto entre encajes y puntillas,
entres sus ruecas y leyendas…
Pero realmente…Me extiendo en demasía
sin necesidad, pues...
¿Qué importa, en realidad, dónde se halle?
¡ Nada importa,porque los que soñamos hallamos
seremos …
seremos, aquello que en los sueños anhelemos,
Nada importa lo lejos que sea
, porque donde quiera que sea
¡ SERÁ!…
Hasta allí y mil veces, más lejos,si preciso fuera...
¡ LLEGAREMOS!
Ya nada quedará, después de esto, de todo corazón asediado,
apenas un color ¡ sí! de aquel brillo mortecino
de aquel místico mensaje que entre sus muros,
dejaremos a la tierra,
cuando , en un mismo compás, boguemos gloriosos
hacia la eternidad, tras la consecución del anhelo...


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