EL REGALO DE DIOS
Anoche tuve un sueño raro:
En la plaza mayor de la ciudad habían abierto una tienda nueva.
El rótulo decía: "Regalos de Dios".
Entré; un ángel atendía a los clientes. Yo, asombrado, le pregunté:
- ¿Qué es lo que vendes, ángel del Señor?
- Ofrezco cualquier don de Dios.
- ¿Cobras muy caro?
- No, los dones de Dios son gratis.
Miré los grandes estantes; estaban llenos de ánforas
de amor, frascos de fe, bultos de esperanza, cajas de salvación y muchas cosas más.
Yo tenía gran necesidad de todas aquellas cosas. Cobré valor y le dije al ángel:
- Dame por favor, bastante amor a Dios;
dame perdón de Dios; un bulto de esperanza, un frasco de fe y una caja de salvación.
Me sorprendí mucho cuando vi que el ángel, de todo lo que yo le había pedido,
me había hecho un solo paquete;
allí estaba en el mostrador, un paquete tan pequeño como el tamaño de mi corazón.
- ¿Será posible?" pregunté, "¿Esto es todo?"
El ángel me explicó:
- Es todo, Dios nunca da frutos maduros; Él sólo da pequeñas semillas,
que cada quien debe cultivar.
Autor Desconocido