Cuando seria, cuando sonríes, cuando miras fijamente... o cuando expresas un sentimiento fluyen tus encantos, como gotas de lluvia, como rocío de una mañana fresca que baña a la primavera, como un beso que se convierte en embeleso.
Es así, como te prodigas y tu alma que cura da esperanzas a los niños a que sonrían y sigan con su pulcra inocencia, son parte de tus encantos.
Eso, ¡encanto eres tú!.
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